Introducción
La comida francesa es conocida en todo el mundo por su exquisitez y sofisticación. Cada región de Francia tiene su propia gastronomía y platos típicos, pero hay uno en particular que destaca por encima de los demás: el Gigot d’Agneau, también conocido como pierna de cordero asada.
Este plato se ha convertido en uno de los más populares de la cocina francesa, siendo un verdadero símbolo de la gastronomía de este país. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este delicioso manjar.
Origen e historia
El Gigot d’Agneau tiene sus orígenes en la Edad Media, donde era un plato reservado para las grandes ocasiones y festividades. Se dice que fue el rey Luis XIV quien lo popularizó, ya que era uno de sus platos favoritos en su corte.
A lo largo de los años, esta receta fue evolucionando y adaptándose a los gustos y costumbres de cada región de Francia. Sin embargo, la base del plato sigue siendo la misma: una pierna de cordero asada con hierbas y especias.
Ingredientes y preparación
Para preparar un auténtico Gigot d’Agneau, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 pierna de cordero
- 2 dientes de ajo
- Hierbas provenzales (tomillo, romero, orégano)
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Para empezar, debes hacer pequeños cortes en la pierna de cordero e insertar en ellos los dientes de ajo. Luego, frota la pierna con aceite de oliva y espolvorea las hierbas provenzales, la sal y la pimienta por encima.
A continuación, coloca la pierna de cordero en una bandeja para horno y déjala cocinar durante aproximadamente 2 horas a 180 grados. Recuerda ir rociando la pierna con el jugo que va soltando para que quede bien jugosa.
Servicio y acompañamiento
El Gigot d’Agneau se suele servir acompañado de verduras asadas, como patatas, zanahorias y cebollas. También es común acompañarlo con una salsa de vino tinto o de hierbas.
Para disfrutar al máximo de este plato, se recomienda maridarlo con un buen vino tinto francés, como un Bordeaux o un Côtes du Rhône.
Conclusión
El Gigot d’Agneau es sin duda uno de los platos más representativos de la comida francesa. Su delicioso sabor y su historia hacen que sea un verdadero tesoro de la gastronomía de este país.
Si tienes la oportunidad de probarlo en tu próximo viaje a Francia, no dudes en hacerlo. Y si no puedes viajar, ¡anímate a prepararlo en casa y sorprende a tus amigos y familiares con un verdadero manjar de la cocina francesa!