Si estás planeando un viaje a Francia y eres un turista aventurero, no puedes dejar de visitar la hermosa ciudad de Rennes y su casco antiguo. Esta ciudad, ubicada en la región de Bretaña, es un destino perfecto para aquellos que buscan explorar y descubrir nuevos lugares y culturas.
Descubriendo Rennes
Rennes es una ciudad llena de historia y encanto. Su casco antiguo, también conocido como «Vieux Rennes», es una muestra de su rica herencia medieval y renacentista. Al caminar por sus calles empedradas y estrechas, podrás admirar impresionantes edificios históricos, plazas y monumentos. Además, la ciudad cuenta con una vibrante vida estudiantil gracias a su universidad, lo que le da un ambiente joven y dinámico.
Explorando el casco antiguo
El casco antiguo de Rennes es una verdadera joya para los amantes de la arquitectura y la historia. Aquí encontrarás edificios de estilo gótico, renacentista y barroco, como la majestuosa Catedral de San Pedro, la cual data del siglo XV y cuenta con una impresionante fachada y un interior lleno de detalles y obras de arte.
Otro lugar que no puedes dejar de visitar es el Palacio de Justicia, construido en el siglo XIX y considerado uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Además, podrás pasear por la Place des Lices, una plaza que alberga un mercado de alimentos y productos locales los sábados por la mañana, y el Parlamento de Bretaña, un imponente edificio del siglo XVII que hoy en día es la sede del Tribunal de Apelación.
Aventuras en la naturaleza
Aunque Rennes es una ciudad con una rica historia y cultura, también ofrece opciones para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Si eres un turista aventurero, no puedes dejar de visitar el Parque del Thabor, un hermoso jardín botánico y parque público con más de 10 hectáreas de extensión. Aquí podrás disfrutar de un tranquilo paseo entre flores, árboles y estanques, o incluso hacer un picnic en uno de sus hermosos rincones.
Otra opción para los amantes de la naturaleza es el Parque Natural Regional de la Brière, ubicado a solo una hora de Rennes. Este parque, con más de 4.000 hectáreas de humedales, es el hogar de una gran variedad de especies de aves y ofrece la posibilidad de hacer paseos en barco por sus canales y descubrir su belleza natural.
El turismo gastronómico
Un viaje a Rennes no estaría completo sin probar su deliciosa gastronomía. La ciudad cuenta con una amplia oferta de restaurantes y bistrós que ofrecen platos típicos de la región de Bretaña, como las famosas crêpes, el cidre y los mariscos frescos. Además, podrás visitar uno de sus mercados locales y probar productos locales como quesos, embutidos y dulces tradicionales.
Si eres un amante de la cerveza, no puedes dejar de visitar la Brasserie de la Belle de Mai, una cervecería artesanal ubicada en el casco antiguo de Rennes que ofrece visitas guiadas y degustaciones de sus cervezas.
Planificando tu viaje
Para llegar a Rennes, puedes tomar un tren desde París, ya que la ciudad cuenta con una estación de tren de alta velocidad. También puedes llegar en avión al Aeropuerto de Rennes-Saint-Jacques, ubicado a solo 10 kilómetros del centro de la ciudad.
En cuanto al alojamiento, Rennes ofrece una amplia variedad de opciones, desde hoteles de lujo hasta hostales y apartamentos turísticos. Si quieres vivir una experiencia más auténtica, puedes optar por alojarte en una casa de huéspedes o en una granja en las afueras de la ciudad.
En resumen, si eres un turista aventurero que busca descubrir nuevos lugares y culturas, Rennes es un destino que no puedes dejar de visitar. Con su hermoso casco antiguo, su naturaleza exuberante, su deliciosa gastronomía y su ambiente joven y dinámico, esta ciudad te sorprenderá y te enamorará desde el primer momento. ¡Prepara tus maletas y comienza tu aventura en Rennes!
